Toma 6

El juego es simple a más no poder: está formado por una baraja de 104 cartas numeradas del 1 al 104. Se reparten a cada jugador 10 cartas y se ponen al azar 4 de las restantes formando cuatro filas.

Acto seguido los jugadores deben decidir todos a la vez qué carta van a jugar y la ponen en la mesa boca abajo. Cuando todos lo han hecho, se les da la vuelta y se colocan en las filas de la siguiente forma: Se empieza por la carta más baja y se continúa en orden ascendente. La carta se colocará en la fila cuya última carta sea menor y sea la más cercana a la que se pone

¿Cuál es la gracia del asunto? Pues que en una fila no puede haber más de 5 cartas. Si debido a las normas de colocación descritas un jugador se ve forzado a colocar su carta necesariamente en el 6º lugar de una fila, ¡deberá llevarse toda la fila! Dejando en su lugar solamente esa sexta carta que ahora será la primera.

Pierde el que más cartas se lleve, así que habrá que intentar no ser los sextos en ninguna fila (cosas que veréis que a veces no podréis evitar).

El juego es muy divertido, muy rápido si hay pocos jugadores y algo más largo conforme aumenta el número de gente. La cara de tonto que se te queda cuando debido a que los demás han jugado cartas menores a la tuya y han cambiado tanto la disposición en la mesa que te ves obligado a comerte una fila que no te esperabas, no tiene precio. Nosotros solemos exclamar entonces “¡y otro que pone una vaquería!”, veréis como soltáis algunas que otras risas jugando. Probadlo y repetiréis.